La identificación de factores pronóstico-confiables y los correspondientes grupos de riesgo es crucial para guiar el tratamiento de los pacientes con LH para prevenir el bajo- o sobretratamiento. Más allá de los sistemas de pronóstico utilizados actualmente, los factores clínicos y biológicos han sido implicados en el pronóstico del LH en el momento del diagnóstico.

Los factores de riesgo más consistentes para el LH son los antecedentes familiares de LH y la exposición retardada al virus de Epstein-Barr. También se han asociado con un mayor riesgo de padecer LH, la población infantil, el tabaquismo y un elevado índice de masa corporal, mientras que la aspirina se ha asociado con un riesgo reducido de LH.

Los principales factores de riesgo son:

Historia familiar y susceptibilidad genética

El riesgo de LH en gemelos monocigóticos con un gemelo afectado es aproximadamente 100 veces mayor que en la población en general. Además, el riesgo de LH es mayor entre los familiares con un hermano afectado en comparación con un padre afectado. Los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de LH a través de exposiciones infantiles compartidas, como la infección por el virus de Epstein Barr, susceptibilidad genética heredada común o una combinación de estos factores. En niños pequeños y adultos mayores, predomina el LH con celularidad mixta (típicamente VEB +), mientras que en adolescentes y adultos jóvenes predomina el LH esclerosante nodular (típicamente VEB -). Usando el polimorfismo de un solo nucleótido para atribuir alelos HLA clásicos, dos señales independientes en la región HLA clase II se relacionaron con el inicio temprano de LH. Se estimó que el polimorfismo de un solo nucleótido clase II rs6903608 representaba aproximadamente el 6% del riesgo familiar en LH.

Infecciones

Entre los diferentes factores de riesgo para el desarrollo de LH, se ha demostrado que la infección latente del VEB juega un importante papel causal (28). Este virus es un herpesvirus ubicuo y un factor de riesgo infeccioso bien estudiado para el LH. La proporción de HL positivo al VEB varía según la región geográfica o el grupo étnico, la edad, el sexo, el subtipo histológico y el estado socioeconómico. No todos los subtipos del LH clásico albergan el VEB en el mismo grado. Hay datos que sugieren que el VEB rara vez se asocia con el LH con esclerosis nodular (15-20%), mientras que se asocia más frecuentemente con LH con celularidad mixta (con una tasa positiva de VEB de 75%) y LH con depleción linfocítica (con una tasa positiva de VEB de 95%), especialmente en pacientes menores de 14 años y entre 40-54 años de edad.

La ocurrencia marcadamente más frecuente de EBV positivo con LH en niños y personas mayores puede ser consecuencia de la infección primaria con este virus y de la pérdida del control inmunológico sobre la infección latente, respectivamente. También se observó un papel de susceptibilidad genética en la etiopatogenia del EBV positivo con LH, ya que se documentó una relación entre la presencia de cierto polimorfismo en la región HLA de clase I y la incidencia de mononucleosis y EBV positivo con LH. La terapia para EBV positivo y EBV negativo en casos de LH es actualmente idéntica y produce remisiones a largo plazo en la mayoría de los pacientes, pero los pacientes con EBV recurrente tienen un mal pronóstico.

Estilos de vida

  • Ambiente infantil: Muchos estudios han demostrado un vínculo entre el riesgo de padecer LH y los factores relacionados con el entorno infantil, que se cree que reflejan el momento de la exposición a agentes infecciosos comunes.
  • Aspirina: En varios estudios realizados se observa un 40% menos de riesgo de LH clásico en asociación con el uso regular de aspirina, que tiene propiedades antiinflamatorias; mientras que el uso de paracetamol se asoció positivamente con el riesgo de LH. También se observó en un estudio nacional de más de 6 millones de residentes daneses, una asociación inversa entre el uso prolongado de aspirina y el riesgo de LH, y una asociación positiva para los inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa-2 y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos con riesgo de LH.
  • Tabaco: El tabaquismo es un posible factor de riesgo de padecer LH clásico. Aunque el número de estudios es relativamente limitado, los hallazgos han sido inconsistentes. Se han reportado tanto riesgos estadísticamente reducidos, estadísticamente sin cambios como estadísticamente significativos de LH entre los fumadores. El aumento del riesgo de LH parecía estar restringido a los fumadores actuales, entre los que la asociación era considerablemente más fuerte para el LH con celularidad mixta que para la variante de LH con esclerosis nodular. Dos metanálisis recientes llegaron a la conclusión de que el tabaquismo aumenta el riesgo general de LH.
  • Obesidad: Un gran número de conocimientos indica que los sujetos con sobrepeso y obesos son propensos a desarrollar cáncer, enfermedades agresivas y muerte más que sus homólogos delgados. Si bien la obesidad se ha relacionado causalmente con diversos cánceres, solo un número limitado de estudios están vinculados con el LH. El metaanálisis contemporáneo y los estudios prospectivos confirmaron la asociación del índice de masa corporal con el LH. Concordantemente, un reciente estudio prospectivo en más de 1 millón de personas demostró un aumento en el riesgo de LH en 10 kg m2 de aumento en el índice de masa corporal. Mientras que la obesidad epidemiológica parece estar asociada con LH, la razón biológica y los mecanismos detrás de esta relación causal permanecen en gran parte inexplorados. Un gran estudio de cohortes de 1.3 millones de mujeres en el Reino Unido, incluyendo 267 casos de LH, informó que un IMC más alto se asoció con un mayor riesgo de LH. En un estudio de casos y controles, el IMC se asoció positivamente con LH entre las mujeres de 19-44 años, pero se asoció inversamente con el riesgo de LH en edades mayores. En otro estudio de casos y controles, el aumento del IMC se asoció con un mayor riesgo de LH entre las mujeres menores de 35 años, pero menor riesgo de LH entre las mujeres de 35 años o más; no se encontró asociación entre los hombres.
  • Dieta: Pocos estudios previos han examinado las asociaciones entre los factores dietéticos y el riesgo de LH clásico. En un estudio de casos y controles basados en la población, se observaron asociaciones positivas entre una dieta alta en postres y dulces y riesgo de LH clásico, particularmente con LH clásico total y negativo para VEB-adulto joven y con LH clásico esclerosante nodular. También observamos asociaciones positivas entre un patrón alimentario con alto contenido de carne y el riesgo de LH clásico de adultos mayores. Existe una asociación inversa, aunque imprecisa, entre una dieta caracterizada por una alta ingesta de frutas y productos lácteos bajos en grasa y un riesgo de LH clásico con celularidad mixta. No se observa ninguna asociación estadísticamente significativa entre el riesgo de LH clásico y un patrón dietético alto en la ingesta de vegetales.

Este artículo está basado en la tesina realizada por Cristina Fuentes Lozano para el Experto Universitario en Laboratorio Clínico y Hematológico realizado en Formación Alcalá.

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