La terapia asistida con animales está teniendo un gran auge en todo el mundo por su gran eficacia y por el alto valor de motivación que tiene para las personas.
Entre los muchos beneficios, reconocidos por los expertos, destacan la regulación del sistema nervioso autónomo, que mejora el autoconcepto, imprescindible para una buena inteligencia emocional, favorece el desarrollo de la autoestima y locus de control (trabajando el autocontrol y la tolerancia a la frustración) y mejora la empatía.
Violante Tomás, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha presentado las terapias alternativas con animales que se pondrán en marcha en algunas residencias de la comunidad de Murcia para personas con discapacidad y personas mayores.
Según palabras de la consejera, no es una terapia por sí sola, sino que es un complemento idóneo para las terapias convencionales.
El pasado mes de octubre se inició una experiencia piloto de terapia asistida con perros para atender a personas mayores en un centro de día, y dados los buenos resultados obtenidos, ha permitido que se aplique a otros centros, siendo el objetivo realizar los tratamientos de forma alternativa cada tres meses, para aprovechar al máximo sus beneficios en las personas atendidas.
El uso de esta terapia ha conseguido estimular las habilidades de ejecución, enlenteciendo en lo posible el inevitable deterioro, así como mejorar y mantener la calidad de vida de las personas.
Se ha comenzado la terapia con perros y próximamente se pretende realizar con caballos. El perro actúa como nexo entre la persona mayor y el terapeuta, ofreciendo oportunidades motivacionales, educativas, recreativas y beneficios curativos para mejorar la calidad de vida de estas personas.
Manchitas, es una perra tranquila y muy sociable, posee la certificación de perra de terapia, al haber superado las pruebas de actitud, obediencia básica y habilidades necesarias para las intervenciones que se ofrecen, avalado por la Asociación Española de Terapias Asistidas con Animales y Naturaleza (Aetana).
Es importante recordar que para que esta técnica pueda ser llamada “terapia asistida con animales” siempre debe contar con la presencia de un profesional de la salud o de la educación, además de ser indispensable que los animales sean preparados y disfruten con el trabajo, pues no tendría sentido beneficiar a los usuarios a costa del animal.