De manera general la palabra colesterol tiene una connotación negativa, ya que se asocia habitualmente con los niveles altos de colesterol en sangre. Pero no todo es negativo, existe un “colesterol bueno” o colesterol HDL que tiene un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares.
Recientemente en la Universidad de Oviedo, un grupo de investigadores han descubierto nuevas evidencias entre la relación de los anticuerpos anti-HDL y la enfermedad cardiovascular. Como indicábamos al principio el colesterol HDL ejerce un efecto protector para las enfermedades cardiovasculares, principalmente por su función de transporte del colesterol, desde los diferentes tejidos hacia el hígado. Además evita un depósito excesivo de grasa en los vasos sanguíneos así como en tejidos diana evitando el desarrollo de aterosclerosis y otras patologías cardiovasculares. En la investigación indican que también tendría un posible efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Los investigadores han creado un método para la detección de anticuerpos HDL, desarrollando un ensayo clínico en el que el 20% de los pacientes con artritis reumatoide mostraban niveles elevados de anticuerpos anti-HDL además de niveles elevados de otras moléculas implicadas en procesos inflamatorios.
Los investigadores, con el desarrollo de su método consiguieron determinar los niveles de anticuerpos en diversos grupos de población: obesidad, diabetes, hipertensión, dislipemia y personas con riesgo cardiovascular entre otros.
Los resultados en este primer estudio muestran que la presencia de anticuerpos anti-HDL puede explicar los niveles bajos de HDL, poniendo de manifiesto la relación entre estas lipoproteínas y la enfermedad cardiovascular.