En este caso la noticia ocurre en California, dónde una enfermera cuidaba a un pequeño de 4 años, que padece hidrocefalia. Un día cuando llegó la familia comprobó que el pecho y estómago del niño estaban llenos de ampollas, la enfermera declaró que se habían producido durante un baño con agua caliente pero las pruebas demostraron que el compuesto era hidróxido de sodio, lo que comúnmente conocemos como sosa cáustica.
Este producto a temperatura ambiente podemos encontrarlo como un sólido blanco cristalino, que disuelto en agua, libera una gran cantidad de calor que puede encender materiales combustibles. En este caso causaron las quemaduras en la piel de un pequeño.
Siguiendo con la noticia, parece ser que ésta enfermera ya tuvo cargos por negligencia infantil en 1984. Es una auténtica desgracia que encontremos noticias como esta, tenemos la posibilidad de trabajar con personas, cuidarlas y ayudarlas para que mejoren su calidad de vida y casos como este representan una deshonra para la profesión.
Tenemos un trabajo muy bonito, aunque no siempre es fácil, y ante casos como este, pienso que si un trabajador está quemado con su trabajo, y no puede más, con la rutina, con los pacientes, con los compañeros, etc., lo mejor es que lo deje antes de que se presenten situaciones como esta.
Un saludo.
Pero ese es el problema, y la estupidez. Hablamos de una Enfermera Graduada y titulada, o hablamos de auxiliares y personal de ayuda a domicilio.